YPFB compró tierras en Gran Chaco como si fuera única opción

¿En serio podemos creer que el Villegas no teníoa conocimiento de este proceso?

En el predio La Esperanza construirán planta separadora de líquidos

El ex gerente Gersón Rojas dijo entonces que no había más opciones. La compra de 469 hectáreas para la planta se hizo bajo la norma que permite compras por excepción.

Natalí Vargas / La Paz - 17/10/2012

Archivo Página Siete

Parte de la resolución que ordena la compra por excepción.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) adquirió los terrenos para la planta Gran Chaco (Yacuiba) sin buscar o convocar a otros oferentes, según se desprende de la documentación de la estatal de hidrocarburos.

Para eso se apeló a la figura de la contratación por excepción.

La Resolución Administrativa por Excepción GNPSL 001/2012, de 16 de marzo de este año, resuelve “aprobar la contratación bajo la modalidad de contratación por excepción de terreno donde se construirá la Planta de Separación de Líquidos de Gran Chaco y el Complejo Petroquímico de Etileno y Polietileno”.

El documento, que lleva la firma del ex gerente Gerson Richard Rojas Terán -imputado por supuesta legitimación de ganancias ilícitas y actualmente detenido en la cárcel-, se ampara legalmente en el artículo 65 de las Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios, aprobada por el Decreto Supremo 181.

Ese acápite de la norma define que, entre otras causales, las contrataciones excepcionales se harán única y exclusivamente “cuando exista un único proveedor para la contratación de bienes, obras y servicios generales y siempre que éstos no puedan ser sustituidos por bienes o servicios similares o de marcas genéricas”.

Esto significa que Rojas alegaba que no había más opciones de terreno en Yacuiba, donde se pudiera construir la planta de Gran Chaco, aparte de La Esperanza, un predio de 469 hectáreas que se adquirió a pesar de que no estaba saneado. Entre los justificativos que presentó Rojas para comprar esas tierras destacó el precio y la ubicación de La Esperanza, a 300 metros del Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA), que lleva el gas a Argentina.

El analista Hugo De la Fuente cuestiona la intención de comprar predios en el lugar escogido por YPFB, cuando se podía evaluar otros lugares, tomando en cuenta que los ductos pueden recorrer miles de kilómetros.

Un informe que le remitió Marcelo Oña, director de la planta Chaco el 25 de enero, señalaba que el avalúo comercial realizado por una empresa de ingeniería determinó un valor de 11,3 millones de bolivianos. Sin embargo, otro documento de la Autoridad de Bosques y Tierras fijó un precio de 8,8 millones.

Los predios fueron negociados en 9,7 millones de bolivianos, pero el propietario de tierras Pedro Pérez recibió sólo 8,8 millones.

Además, el pago se efectuó dos meses antes de que el terreno cuente con un título ejecutorial.

Punto de vista

Hugo de la fuente AnalistaNormalmente, para colocar las plantas se requieren ciertas características de terreno y alguna suerte de auxilio. La planta de Gran Chaco es para poner la planta de extracción de licuables de todo el gas que se saca de San Antonio, San Alberto y Margarita. Bajo ese punto de vista, tendría que estar en la línea del ducto para evitar hacer gastos. Pero las líneas de ductos que van a Argentina están, pues, en cientos de kilómetros; entonces, ¿por qué comprar un lugar en específico si uno puede ver áreas más arriba o más abajo?

Cuando se trata de un proyecto de hidrocarburos, por lo general el costo de los terrenos se multiplica por 100 inmediatamente. Pero, en este caso el Estado tenía la ventaja de poder usar la expropiación.

Legalmente, el propietario no se puede negar a vender su terreno cuando se trata del interés público y lo único que se debe discutir es el precio. Incluso si parece que el precio no corresponde, entonces se podía acudir a la Gobernación para determinar el precio.