Según consta en las planillas del servicio central del Ministerio de Relaciones Exteriores, los funcionarios con cargos jerárquicos no son diplomáticos de carrera.
Página Siete / La Paz - 15/10/2012
http://www.paginasiete.bo/2012-10-15/Nacional/Destacados/2700000115-10-12-P720121015LUN.aspx
En las embajadas y consulados en el exterior, el porcentaje es aún menor y sólo Roberto Calzadilla, embajador en Holanda, tiene carrera diplomática.
Sobre estos datos, la diputada masista Ingrid Loreto, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara Baja, admitió que lo ideal sería tener más empleados sean profesionales, pero a la vez advirtió que la mayoría de los diplomáticos de carrera en el país son contrarios a la línea del Gobierno y tienen “taras que no quieren cambiar”.
Mientras tanto, el ex canciller Armando Loaiza lamenta la situación y sostiene que no se puede poner el manejo de la política exterior del Estado en manos de gente sin la suficiente capacitación.
Cifras
De los 307 funcionarios del servicio central de la Cancillería, 177 tienen cargos para los que se requiere formación especializada, pero sólo 24 de ellos cursaron la carrera diplomática, según evidencia el documento.
También se observa que los ítems más altos están destinados al personal sin carrera. Los diplomáticos que aún trabajan en la Cancillería están ubicados entre el nivel cuatro y el 17 de la escala salarial.
En los tres niveles salariales superiores -los de mayor monto- figuran 42 funcionarios, desde el ministro David Choquehuanca, pasando por viceministros, directores generales y asesores contratados, casi todos sin estudios diplomáticos.
Asimismo, apenas uno de los 24 diplomáticos tiene rango de “ministro de primera” (nivel siguiente al de embajador, según la Ley 1444); los demás ocupan rangos inferiores y de poca influencia.
En el exterior, entre las 34 embajadas y representaciones permanentes, y en todos los consulados que funcionan en forma separada a las embajadas (Argentina, Perú, Brasil, España y Estados Unidos), no trabajan más de un veintena de diplomáticos de carrera, según información de fuentes de la Cancillería que pidieron reserva de su identidad.
En las embajadas, los diplomáticos de carrera ocupan puestos de poca relevancia; el resto está conformado por invitados o allegados al MAS.
Al analizar el caso, Loaiza agregó que “se debe despolitizar el servicio diplomático porque defiende los interese del Estado boliviano y no de determinados gobiernos”.
Servicio exterior
Puntos de vista
Armando Loaiza Ex cancillerLa diplomacia es un instrumento estratégico
que posee un Estado para su proyección internacional, (para) llevar su
política exterior. A pesar de las dificultades, en la última década
Bolivia buscó potenciar su servicio exterior, en algún momento se llegó a
tener entre un 57% o 60% de funcionarios acreditados (de carrera).
Estos profesionales se formaban en la Academia Diplomática o en otros centros de estudios superiores en relaciones internacionales. Ésta es la idea que debe primar, el servicio exterior no puede ser usado como un mecanismo para la política interna, es un servicio estratégico porque está defendiendo las grandes políticas del Estado.
Estos profesionales se formaban en la Academia Diplomática o en otros centros de estudios superiores en relaciones internacionales. Ésta es la idea que debe primar, el servicio exterior no puede ser usado como un mecanismo para la política interna, es un servicio estratégico porque está defendiendo las grandes políticas del Estado.
Ingrid Loreto Diputada del MASLo que ocurre es que algunos diplomáticos de carrera, que tienen años de experiencia, tienen algunas taras que no quieren cambiar, entonces se hace un problema escoger a nuestros funcionarios para el exterior.Para equilibrar la cantidad de funcionarios de carrera con la diplomacia comprometida con el proceso de cambio es que se está trabajando en la formación de nuevos profesionales en esta área, pero de manera integral, para que no sean como muchos de ahora que tienen un estigma distinto.
Incluso se ven actos discriminatorios en algunos, pero es porque no están bien empapados con los cambios que vive el país. Por lo tanto, sin desmerecer la preparación que deben tener los funcionarios, considero que es más importante el compromiso.
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