miércoles, 17 de octubre de 2012

Los reos “sin sección” deben dormir sentados en San Pedro

La cultura de un pueblo se conoce por su educación y....sus cárceles!


HACINAMIENTO Son unos 150 privados de libertad que viven en ambientes de adobe, sin retoques, húmedos y con filtraciones de agua. Comparten un baño sin agua.

Daniela Romero / La Paz - 17/10/2012

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Fotos: Ximena Paredes / Página Siete
Fotos: Ximena Paredes / Página Siete
Internos aprovechan la mañana para dormir más cómodos.
Al menos 30 reclusos “sin sección” del penal de San Pedro deben dormir prácticamente sentados en un espacio donde además de dormitorio funcionan la cocina y el baño.

Página Siete visitó el penal el martes y recorrió algunos ambientes de los privados de libertad que menos recursos tienen y que son conocidos como los “sin sección”. Se les llama así porque no tienen un lugar asignado para vivir debido a que no cuentan con dinero para pagarlo.

“Así vivimos. No es broma ni exageración. Aquí dormimos como podemos y tenemos que cocinar en el poco espacio que queda”, manifesta Ernesto, uno de los internos que en un espacio no mayor a un metro cuadrado preparaba un k’allu para comerlo con pan.

Él comparte una de las tres habitaciones improvisadas como celdas. Cada uno de los recintos mide unos 15 metros cuadrados y las paredes son de adobe, sin pintura ni retoque.

En el borde de esa habitación están las payasas, una al lado de otra donde deben entrar al menos 30 presos para dormir.

“Lo hacemos sentados porque cada colchoneta es chica y no entra nuestro cuerpo. Podríamos ponernos dos para cada uno pero no hay campo”, manifestó Ariel, otro recluso.

En el poco espacio que queda libre los internos acomodan como pueden sus pertenencias además de una cocinilla y utensilios de cocina.

En el penal de San Pedro hay alrededor de 2.240 privados de libertad. Los internos “sin sección” son unos 150 y sus habitaciones están en diferentes lugares del centro penitenciario.

La que visitó Página Siete se encuentra en un segundo piso del primer bloque del penal, cerca del atrio principal.

Pero no sólo el espacio pequeño afecta a los reclusos. La humedad, debido a las filtraciones de agua por las paredes, les causa problemas.

“Como el muro es de adobe, la humedad hace que se remoje cada vez más. Hemos tratado de arreglar nosotros, pero no podemos porque viene de otro lugar. Hay ocasiones en que baja hasta el piso y nos impide colocar las payasas para dormir”, manifestó Ernesto.

Además, sólo un muro separa el baño con las payasas. El inodoro está sobrepuesto y no hay ducha, ni lavamanos y menos agua, por lo que los reclusos deben traerla en recipientes, desde otro lugar.

“Queremos que exista justicia. Estamos conscientes de que hemos cometido un error, pero tampoco podemos vivir en estas condiciones. Ni siquiera los animales tienen este trato”, se quejó Ariel.

En el penal, los internos hacen artesanías para vender. En los pasillos, no faltan otros que al ver personas ajenas les piden “una colaboración” para que su almuerzo sea “digno”.

Algunos datos

  • Gobierno El director nacional de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, señaló la anterior semana que las autoridades judiciales deben acelerar los procesos y las sentencias condenatorias para disminuir el hacinamiento porque, según él, la causa no está en las infraestructuras sino en la retardación de justicia. Cerca del 80% de los internos del país cumple detención preventiva.



  • Testimonios

    Gleison nepomuceno Recluso de Brasil Estoy sentenciado a ocho años de prisión. Me detuvieron por llevar tres kilos de droga y ya estoy aquí dos años y tres meses. Quiero que exista un indulto para los ciudadanos brasileños porque estoy lejos de mi país. Aquí tengo mis necesidades, pero no tengo apoyo, mi familia está allá y necesito estar con mis padres y mis hermanos. Aquí en Bolivia nadie me asiste. En este sector de la cárcel somos cuatro brasileños, pero hay otros más en La Posta. Nosotros no hemos matado a nadie, hemos sido sentenciados por un error y queremos que en Bolivia nos perdonen para que podamos regresar a nuestro país con nuestras familias. Llamamos al embajador de Brasil para que escuche a sus compatriotas detenidos en Bolivia.

    Iván López interno de San Pedro por presunta estafa Estoy purgando una pena que no me corresponde. Me han acusado de estafa, estoy hace un año aquí y ni siquiera empezó el juicio contra mí; sigo con detención preventiva. La Fiscalía no ha encontrado pruebas y la parte afectada se ha hecho a un lado del proceso, pero de mí se han olvidado todos. Mi familia me ayuda en todo, pero no puedo pedirles más de lo que hacen porque me da vergüenza. Con el poco dinero que tengo me acomodé en una habitación, pero por el poco espacio terminamos siendo cuatro y entramos apenas ahora. Tenemos que dormir apretados y eso a cualquiera molesta porque podemos contagiarnos de enfermedades y es antihigiénico. Necesito que las autoridades me colaboren, por favor.

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