Tercer exjefe de Inteligencia elegido por Evo

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Expertos ven que acción en conflictos promueve los ascensos policiales

07 de Diciembre de 2012

Chaparina, el escenario donde se produjo la represión a indígenas

RUY D’ALENCAR DELGADO | rdealencar@eldeber.com.bo

El coronel Alberto Aracena Martínez es, consecutivamente, el tercer jefe nacional de la Policía que sube a ese cargo luego de haber ejercido la dirección de Inteligencia. Según el análisis de exautoridades gubernamentales y de expertos, esto muestra la preferencia del Gobierno de Evo Morales para con los mandos policiales que controlan la seguridad del Estado y que actúan en conflictos sociales.
“Antes los comandantes de la Policía debían tener el aval de la embajada de EEUU, pero el Gobierno actual cortó eso y ahora se designa gente de confianza del presidente”, reflexiona el exviceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, como haciéndose eco del discurso de ayer de Morales, en el que dijo que mientras viva será antimperialista. Torrico recordó que, a excepción del general René Sanabria, antes de la presidencia de Morales los máximos jefes policiales venían de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), efectivos que por lo general habían recibido entrenamiento de la DEA.

Manejo de conflictos
De mayo de 2011 a la fecha pasaron por la institución verde olivio los coroneles Jorge Renato Satiesteban, Víctor Santos Maldonado y ahora Aracena, todos dirigieron el servicio de Inteligencia estatal e intervinieron en conflictos políticos y sociales. Por ejemplo, los tres tuvieron diferentes actuaciones durante la octava marcha indígena. A esto, Aracena dice no haber participado en la represión, pero sí en el seguimiento a la marcha.
Carlos Valverde, exmiembro de la comisión de reforma de la Policía en el Gobierno de Carlos Mesa, valora que si en el pasado la vinculación a la DEA era clave, hoy el perfil de los jefes policiales surge de actuaciones represivas en conflictos y del espionaje político, como la intervención a los indígenas en Chaparina o las presuntas escuchas telefónicas a los dirigentes de esa protesta. Sin embargo, ni Torrico, ni Valverde ni otros expolicías tienen referencias negativas del currículo de Aracena. Por el contrario, se lo pondera como un jefe policial institucionalista.

Disparidad con las FFAA
Frente al pedido del comandante saliente, Víctor Maldonado, de “eliminar las asimetrías entre instituciones”, los analistas consultados sostienen que es evidente la preferencia de Morales  por las FFAA antes que por la Policía, y eso se puede ver al comparar escalas salariales e inversión en equipamiento
  Gestión de Evo Morales  

Qué le dio a las Fuerzas armadas
1.   Las FFAA ostentan un mejor  sistema de jubilación,  además de más infraestructura técnica y logística, desde el Gobierno de Morales.
2.   La escala salarial se elevó y el sueldo de un militar de bajo rango es casi Bs 200 más que el de los policías.
3.   La Fuerza Aérea ha recibido nuevas dotaciones de aviones para los servicios que presta el Transporte Aéreo Militar y Transporte de Carga.

Qué le dio a la policía

1.   En junio, los policías de bajo rango se amotinaron y demandaron nivelación salarial con los militares y un mejor seguro social.
2.   Diferentes autoridades de Gobierno han señalado que policías buscan dañar la imagen de su gestión.
3.   En 2011, el Gobierno quitó a la Policía la competencia de emisión de cédulas de identidad y permisos de conducir. Hubo protestas.
  ANÁLISIS  

Prefieren la lealtad a su política
Rolando Fernández | EXJEFE DE POLICÍA
Es evidente la preferencia que tiene el Gobierno de Evo Morales por las Fuerzas Armadas (FFAA) antes que por la Policía. En esta gestión, los ‘camuflados’ tienen una situación privilegiada: gozan de mejores salarios y de mejor seguridad social, se hacen compras e inversiones a favor de las FFAA, es una institución muy estable, fuerte, que garantiza, si se quiere, la gobernabilidad del presidente.  La Policía, por el contrario, ha dado muestras de inestabilidad institucional, han habido altos oficiales que empañaron la imagen de la institución y el Gobierno ha tenido que lidiar con sucesivas protestas de la tropa verde olivo, hasta llegar al punto máximo, cuando se ejecutó un motín policial de varios días. Eso no fue del agrado de los mandatarios, sin duda. Por otra parte, aún hay recelos de parte del poder político del MAS respecto a algunos mandos policiales ligados a la cooperación de la embajada de EEUU y en el Gobierno prefieren instituciones  leales a su política. Fortalecer la Policía y limpiar su imagen es la primera tarea que debe encarar el coronel Alberto Aracena como comandante