La carretera por el TIPNIS irá “sí o sí”

Editorial

http://www.paginasiete.bo/2012-12-10/Opinion/NoticiaPrincipal/10Opi00110-12-12-P720121210LUN.aspx

- 09/12/2012

Ahora sabemos que cuando el presidente Evo Morales anunció en Sacaba, a fines de junio de 2011, que la carretera por el corazón del TIPNIS iría sí o sí, “quieran o no quieran”, ésa era una decisión tomada. Ahora, un año y medio después, la consulta a los indígenas de la zona solamente ha confirmado ese plan gubernamental.

En esa ocasión, el Presidente dijo: “Tenemos los recursos económicos, pero aparecen algunos supuestos defensores del medio ambiente mediante las ONG que usan a nuestros hermanos para que no se construya este camino. Quieran o no quieran, vamos a construir este camino y lo vamos a entregar en esta gestión”.

Después de aquel anuncio y del inicio de las obras, los indígenas del TIPNIS -hombres, mujeres y niños- realizaron una sacrificada marcha de 600 kilómetros de largo hasta llegar a La Paz el 19 de octubre de 2011, donde recibieron una apoteósica bienvenida, entre otras cosas como una manera de solidarizarse por la brutal represión que sufrieron en Chaparina. Ante el incontrastable movimiento social y el masivo apoyo paceño, el Gobierno retrocedió temporalmente en su decisión de construir la carretera y mediante la Ley 180 se comprometió a no hacerlo. Pero lo hizo de manera deshonesta, porque muy poco tiempo después aprobó la ley para realizar la consulta sobre la “intangibilidad” del TIPNIS.

Posteriormente los acontecimientos se precipitaron, el Gobierno echó a la constructora brasileña OAS, que fue contratada por 442 millones de dólares para construir la carretera, con un financiamiento de 332 millones de dólares por parte del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), también de Brasil.

Con estos argumentos, el Gobierno organizó la consulta, que aunque no tuvo carácter “previo”, como manda la norma, fue el primer ejercicio de esta naturaleza realizado en el país.

Los cuestionamientos al diseño del protocolo de consulta, la ausencia de observadores, el fallo del Tribunal Constitucional que mandaba lograr consenso antes de iniciar la consulta y un largo etcétera de otras observaciones fueron ignorados por el Gobierno. Entre octubre y noviembre de este año, el Ejecutivo llevó adelante la consulta, que acaba de dar como resultado que el 80% de las comunidades de la zona acepta la carretera. Como era de esperarse, la dirigencia indígena opositora rechazó la validez del resultado, mientras una comisión de integrantes de Derechos Humanos e Iglesia Católica verificó las falencias del ejercicio.

Nada de eso ha valido y, como ya dijo el Presidente, el camino se hará “quieran o no”. Es una forma de gobernar de inclinación autoritaria y, por tanto, alejada de la búsqueda del consenso.