martes, 27 de noviembre de 2012

Delgado reta a ministro Romero a debatir sobre Ley de Extinción

El domingo, el ministro de Gobierno dijo que no se “rebajaría” a debatir con la presidenta de Diputados. Le recuerdan que prima el voto popular y no la designación.

 http://www.paginasiete.bo/2012-11-27/Nacional/Destacados/300000127-11-12-P720121127MAR.aspx

Página Siete / La Paz - 27/11/2012

APG
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La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, calificó ayer las declaraciones del ministro de Gobierno, Carlos Romero, como “discriminatorias y colonizantes”, y lo desafió a un debate público sobre el proyecto de Ley de Extinción de Bienes a favor del Estado.

“Como a la gente no le interesa el ego de las personas ni tampoco la competencia profesional, yo lo desafío al ministro de Gobierno públicamente a que debatamos en el departamento que quiera y ante los medios de comunicación sobre la Ley de Extinción de Dominio”, planteó Delgado.

El domingo, Romero afirmó que “lo que pueda decir la señora (Rebeca) Delgado, reitero, me tiene sin cuidado; no voy a rebajarme a debatir con una persona a la que considero que está muy lejos de mi trayectoria política y académica”. Delgado calificó como “ofensas” las afirmaciones de Romero. Al respecto, el diputado Fabián Yaksic (MSM) reprochó “los excesos verbales” de Romero, pues “denigran” la labor de Delgado.

El roce verbal entre ambas autoridades empezó hace un par de semanas porque, según Delgado, el proyecto de ley tiene observaciones constitucionales en un 60%. Ayer, la presidenta de Diputados dijo que “nos estamos dando cuenta de que lo que se debe cambiar son esas conductas patriarcales, colonizantes, discriminatorias y ofensivas; tendremos un instrumento legal, pero si no cambian esas conductas patriarcales que piensan que, bueno, solamente la voz de una persona o de un ministro va a sentar presencia y va a determinar la legitimidad de una ley, estamos equivocados”.

Romero también señaló el domingo que “tengo muchísimos años de investigación, libros publicados, muchísimas propuestas legislativas”.

Delgado lamentó las afirmaciones de su correligionario. “Qué pena que venga de un ministro de Gobierno y que sean realmente actitudes ofensivas, actitudes discriminatorias (...) él lo que está diciendo es que nadie piensa en la Cámara de Diputados. Lo que queremos decirle al ministro de Gobierno es que aquí pensamos, hay gente que piensa y que siente”, añadió.

Los asambleístas oficialistas criticaron las aseveraciones de Romero. “Yo creo que voy a acudir al despacho del señor ministro de Gobierno para que aclare este tema”, anunció el diputado Donato Calisaya (MAS). Su colega Galo Bonifaz afirmó que “cualquier tipo de descalificación es reprochable”, pues no se trata de impasses entre Ejecutivo y Legislativo, sino de “diferencia de criterios”, que es normal dentro de la bancada mayoritaria.

El opositor Andrés Ortega defendió la representación ciudadana de los asambleístas, quienes gozan del respaldo popular. “Somos elegidos por el pueblo y representamos a los ciudadanos de forma más directa que un ministro que fue elegido a dedo”. Para otros diputados como Javier Santibáñez, el roce verbal se convirtió en un “tema personal”. Anunciaron que el Tribunal Constitucional tendrá la última palabra cuando emita su fallo.

El Gobierno defiende la futura norma porque se pretende dar un golpe a las actividades de enriquecimiento ilícito generadas por el narcotráfico, contrabando y la corrupción.

Punto de vista

elena algiraqui AnalistaLo sucedido entre la presidenta de la Cámara de Diputados y el ministro Carlos Romero son discrepancias en el contexto de las tensiones que existen en la administración del Estado, además de los roles y la naturaleza de las funciones. Hay un roce natural entre las funciones del Legislativo y el Ejecutivo.Por otra parte, está el ámbito de la personalidad, el carácter, la formación y los objetivos que tiene cada uno en el marco de la pugna interna de sus carreras políticas. En ningún gobierno existe unanimidad sobre los criterios, sobre la producción legislativa y las políticas públicas.

Ahora bien, de ninguna manera (un ministro) se puede dirigir así, no sólo por el cargo que ejerce la presidenta de la Cámara de Diputados, sino por la persona y mucho más si es mujer, es muy lamentable esto.

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