sábado, 12 de octubre de 2013

“Guerra del gas”, ¿quién ganó, Perú o Bolivia?


A 7 AÑOS DEL GOBIERNO DEL MAS, LA BOLIVIA POTENCIA GASIFERA QUEDO COMO UNA ILUSIÓN. MIENTRAS NUESTROS VECINOS HACEN NEGOCIOS, NOSOTROS SEGUIMOS INMERSOS EN LA DEMAGOCIA.

Eduardo Mendizábal Salinas

 http://www.paginasiete.bo/opinion/2013/10/12/guerra-gas-quien-gano-peru-bolivia-2900.html
 
Eduardo Mendizábal Salinas
El siguiente artículo está respaldado y tiene como fuente primaria el trabajo periodístico que me tocó desarrollar entre   2002 y 2003 como periodista del semanario Energy Press y que me permitió acceder a importante información,  de carácter reservado, vinculada al proyecto Pacific LNG, que  planeaba exportar gas boliviano a México y EEUU, a través de un puerto ubicado en la costa del Océano Pacífico.
Tanto en Bolivia, como en Chile, Perú y EEUU, reuní información que reveló un juego de intereses que favorecían a Chile, afectando intereses peruanos que nunca permitirían que Bolivia se les adelantase en un negocio de millones de dólares. Merced a una solapada campaña peruana, Bolivia quedó al margen de un proyecto en el que llevaba gran ventaja, mientras que Perú lo consolidó e hizo realidad, a través de Perú LNG, la construcción de una planta de licuefacción en Pampa Melchorita, desde donde exporta gas natural a Baja California.
Se estimaba exportar unos 22,7 millones de metros cúbicos diarios de gas desde Bolivia, que eventualmente servirían a plantas de energía nuevas y actuales en Baja California y el sur de California. Las compañías Sempra Energy y CMS Energy  desarrollaban el terminal de gas de México en conjunto.
Se establecía que  la entrada en operación del terminal de gas de Baja California estaría lista a fines de 2005 o 2006 con el suministro de gas proveniente de Bolivia. El costo inicial del proyecto estaba calculado en unos  5.000 millones de dólares y alcanzó en su apogeo los  7.000 millones de dólares. La distancia entre Campo Margarita y el puerto chileno de Patillos era la opción más corta para la construcción de un gasoducto de 36 pulgadas con una longitud de 650 kilómetros entre los pozos productores de gas y el puerto elegido por Pacific LNG. Otro factor clave fue la profundidad marina que permitiría que gigantescos barcos metaneros puedan llenar sus tanques con el gas natural, que sería reducido en su volumen en la planta de licuefacción construida en Patillos.
En la XII Conferencia Anual Latinoamericana de Energía, celebrada en California -mayo  2003- BG Group, miembro del consorcio Pacific LNG, presentó bajo la más estricta reserva el proyecto de infraestructura para la exportación de gas a EEUU y México, a través del puerto chileno de Patillos. El encargado fue Paul Jordan, director de reservas y comercialización para el Cono Sur de BG Group y ejecutivo del Consorcio Pacific LNG.
Cuando lo entrevisté, recuerdo a un Jordan, que luego de respirar profundamente dijo: "Después de evaluar minuciosamente 12 sitios potenciales de la costa del Pacífico, cada uno de ellos con una ruta de ductos que retornan al campo Margarita, el consorcio Pacific LNG Bolivia SRL determinó que el puerto de Patillos es la mejor opción técnico-financiera para la exportación de LNG a EEUU y México”.
"Hemos realizado estudios de ingeniería y de costos en detalle para cada una de las 12 rutas, lo que nos ha permitido saber que la mejor ubicación para construir la planta de licuefacción es el puerto chileno de Patillos”, aseguró Jordan. También agregó que la información fue entregada al Gobierno boliviano en 2002.
Paul Jordan afirmó que Ilo es prohibitivo no sólo por la mayor extensión del ducto, sino por los costos marinos en el sitio mismo y el incremento en las tarifas para transportar hidrocarburos con esa distancia adicional.
"Si salimos por Perú el retorno para Bolivia no es sostenible. Si el gas sale por ese país, Perú tendría que compartir los volúmenes de mercado de California con Bolivia. Saliendo por Patillos”, continuó Jordan, "todo el gas es para Bolivia. Mucha gente cree que Perú le está haciendo un favor a Bolivia, pero si analizamos las cifras es a la inversa”, concluyó.
En respuesta a Paul Jordan, el embajador del Perú en Bolivia, Hernán Couturier, manifestó en la oportunidad que su país está dispuesto a cubrir las diferencias que puedan originarse en la construcción del gasoducto por el puerto peruano de Ilo, en lugar de uno chileno.
"Según estudios técnicos, la diferencia entre exportar el gas boliviano por el puerto Patillos de Chile y el de Ilo es de 309 millones de dólares, monto que el Gobierno de Lima estaría dispuesto a financiar sin condiciones”, decía Couturier.
Cuando Perú veía que el Consorcio Pacific LNG se convertiría a Bolivia en el primer país del Cono Sur en exportar gas natural a México y EEUU, entendió que tendría al frente a un rival que, si lograba sacarle ventaja, sería muy difícil de desplazar en el futuro.
Álvaro Ríos Roca, un respetado analista energético a través de un artículo publicado a fines de 2003 expresaba que se había constatado la presencia de agitadores peruanos en las manifestaciones realizadas en La Paz y El Alto, que terminaron por expulsar del poder a Gonzalo Sánchez de Lozada el 17 de octubre de 2003. En tanto, la Embajada del Perú en La Paz -siguiendo instrucciones de Torre Tagle- no se cansaba de recordar a Bolivia que Ilo esperaba la inversión de Pacific LNG con los brazos abiertos. Ello a sabiendas que era imposible tener en un mismo país, dos proyectos compitiendo por el mismo mercado.

Eduardo Mendizábal es periodista.

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