http://www.paginasiete.bo/2012-09-08/Opinion/Destacados/16Opi00208-09-12-P720120908SAB.aspx
- 07/09/2012
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El entuerto jurídico-periodístico que tiene por actores al Gobierno, la justicia y tres medios de prensa, me ha inspirado profesionalmente.
He sometido el texto original a una prueba. Presenté en forma escrita lo dicho por el Presidente boliviano a un grupo de periodistas suecos. La prueba fue individual, es decir el periodista A no sabía el titular del periodista B; la conclusión es interesante, pero antes de hacerla pública me permito una breve introducción al periodismo, no está dirigida a mis colegas sino a las autoridades que, no siendo periodistas, desconocen que un titular de prensa es el primer nivel informativo del medio, contiene la información más importante y novedosa. Del titular depende que el lector siga leyendo la noticia.
Adrianus van Dijk, lingüista holandés creador de la ciencia del texto: “La lectura de titulares constituye por sí misma una estrategia de lectura, pues la interpretación que hagamos de un titular lleva implícita la decisión de continuar o no la lectura del texto”.
¿Qué dijo el Presidente?
“En el oriente boliviano, donde todo el año se produce, yo digo, solamente por falta de voluntad podemos ser tan pobres o no tener alimentos, mientras en el altiplano es diferente. Si hay helada, si no hay lluvia, si hay granizada, no hay alimentos, es una verdad eso, pero en el oriente no, sólo por flojos podemos hambrear”.
Lars Mogesen, conductor del programa “Espacio filosófico”, con un español aprendido en Madrid, consideró la frase dicha por el Presidente como “difícil de entender, suelta y sin contexto” pero me envió su contribución en sueco: “Lättja orsaken till svälten i östra Bolivia” que en español sería: “La flojera causa hambruna en el oriente de Bolivia”.
Alberico Lecchini, redactor de Radio Sweden mandó un par de alternativas:
“Evo: En oriente la pereza nos condena al hambre”.
“Evo: El altiplano pasa hambre mientras el oriente mira indiferente”.
Iván García, redactor del programa noticioso EKO de Radio Nacional Suecia:
“Evo: En oriente la pobreza es por flojera”.
Håkan Forsberg del conservador Svenska Dagbladet tituló:
“En el oriente por flojos hambrean”.
Håkan escribió un par de consideraciones gramaticales y dijo que habría preferido escribir “pasar hambre”, pero mantuvo el “hambrear” del texto original.
Retorno a la teoría para recordar que titular es optar. Incluso en el periodismo más asépticamente informativo, un titular es una opción, que resulta inevitable para visualizar la noticia.
¿Cuáles fueron los titulares bolivianos?
ANF – “Evo dice que si se hambrea en el oriente es por flojera”
Página Siete – “Evo acusa de ‘flojos’ a los habitantes del oriente”
El Diario – “Crítica de Morales al oriente provoca airadas protestas”, en una página interior escribe: “Morales opina que el oriente es flojo y le critican por discriminador”
En Suecia no pasaría nada porque no hay “materia de juicio” y no es que falten leyes contra el racismo.
La guerra verbal necesita argumentos, la judicial precisa de pruebas. Los titulares “suecos” tienen el privilegio de haber sido concebidos en el exterior ausente del problema boliviano.
El origen está en la falta de precisión del texto hablado por el Mandatario, pero el conflicto ha pasado a ser político, no para evitar el lingüístico, sino para mostrar el poder absoluto del Presidente.
En un país que aún tiene todavía medios de prensa sin ligazón política o económica oficial, estos juicios atentan a la democracia y a la pluralidad de opiniones, sancionados en la Carta Magna, Art. 21, numeral 6: “A acceder a la información, interpretarla, analizarla y
comunicarla libremente, de manera individual o colectiva”. Lo que ocurre en Bolivia funciona en algunos países europeos como Hungría, gobernada por la extrema derecha y en Rusia, “democracias” que quieren amedrentar y generar la autocensura, usando canales jurídicos debido a que los controlan.
El Poder Judicial de Bolivia debe evidenciar su libertad, lo contrario significará que el país va camino al autoritarismo, hermano ilegítimo de la dictadura, a la que en su momento, supimos combatirla.
Carlos Decker-Molina es periodista boliviano con residencia en Suecia.
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